Nuestra misión.
La Fundación Nommontu invierte en los medios de subsistencia, la creatividad y el bienestar de mujeres y niñas, refugiados y otras poblaciones desplazadas para promover los derechos humanos, la dignidad y la igualdad para todos.
Nuestros valores.
Comunidad y Relaciones
Trabajamos en equipo para alcanzar un objetivo común. Nos esforzamos en crear vínculos firmes con todas las partes implicadas, de principio a fin.
Adaptabilidad
La flexibilidad forma parte de nuestra esencia y consideramos todas las opiniones, ya no para contestar sino para entender y responder a sus necesidades.
Sostenibilidad
Además de las soluciones a corto plazo, nos esforzamos en ir más allá de la superficie y abordamos las causas profundas de los problemas y las dificultades para conseguir resultados a largo plazo que conlleven un cambio real.
Compasión
La compasión, entendida siempre de manera horizontal, es uno de los puntales de nuestro trabajo; nos preocupamos sincera y desinteresadamente por el bienestar de todos.
Nuestra fundadora.
Con un gran amor por la humanidad heredado de una familia multireligiosa y multicultural, Marisa Müller creó la Fundación Nommontu. Luchadora y optimista incansable Marisa ha sabido dar salida a sus inquietudes enfocándose en hacer de este mundo un lugar mejor.
Recién licenciada, Marisa se dedicó a hacer reportajes sobre países africanos para diferentes publicaciones (Forbes e International Herald Tribune, entre otros); posteriormente cuando acabó su máster en Desarrollo Internacional, se unió al equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) y después al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) con el que siguió trabajando en África, además de Asia Oriental y Oriente Medio. La experiencia de esos años, todo lo que vio y vivió, soportó y aprendió, la marcó profundamente y la llevó a multiplicar sus iniciativas filantrópicas.
El amor por la humanidad en el sentido más amplio por parte de su abuelo y su gran generosidad, la llevaron a crear la Fundación Nommontu, que en kikongo significa "unidad de todos los seres vivos” y que refleja y simboliza su esencia. Desde sus orígenes, Nommontu ha apoyado y financiado organizaciones centradas en la educación de las niñas, la resolución de conflictos y el acceso a la sanidad, principalmente en Oriente Medio y África Occidental. Por otra parte, siguiendo el legado de su padre y en su honor, la fundación dedica parte de sus esfuerzos a la protección ambiental y de los animales.
Nuestra historia.
Joseph Handleman, abuelo, ejemplo y orgullo de Marisa, conoció muy de cerca la pobreza, pero supo afrontar la vida con gran valentía y tenacidad y logró superarla; fue una persona empática y compasiva que supo entender y mitigar el sufrimiento de otros dedicándose a ayudar tanto a personas como a instituciones.
Joe nació en Buffalo, NY en el seno de una familia de seis hermanos, de los que él era el mayor. Con tan solo siete años vendía periódicos en la ciudad de Detroit para mantener a su madre y a sus cinco hermanos. Las calles fueron su escuela, pero también multiplicaron su determinación de ser fuerte y de alzar la voz para luchar contra la exclusión, la indiferencia y la falta de oportunidades de los menos favorecidos. Su imaginación y su inteligencia lo llevaron a montar su propio negocio y a ser pionero en merchandising y marketing; empezó con productos de salud y belleza y más tarde su empresa se convirtió en la primera y más importante comercializadora de música de forma masiva en Norteamérica.
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A pesar de ser presidente y director general durante treinta y dos años, Joe Handleman nunca dejó de tener presente a marginados y desfavorecidos, en ningún sentido. Su lema fue siempre que “los privilegiados heredan la responsabilidad” y demostró su amor y su inmensa generosidad a lo largo de toda su vida.
TRANSPARENCIA FINANCIERA
Las copias de nuestras declaraciones de impuestos están disponibles a través de
El Centro de la Fundación
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